RAFAEL SUÁREZ VÁZQUEZ

Presidente 1980-1986

Nació en la Ciudad de México el 18 de marzo de 1929. Inició sus estudios en el Instituto Tecnológico de lona Collage, en Nueva Cork, pero a consecuencia de la Segunda Guerra Mundial los suspendió y tuvo que regresar al Distrito Federal para atender los negocios familiares.

La vocación de servicio y el espíritu emprendedor de Rafael Suárez, lo impulsaron a establecer un estacionamiento para los coches de los huéspedes que se alojaban en el “Hotel Génova”, en el terreno familiar ubicado en la calle de Amberes. Con el tiempo, se dio cuenta que hacía falta en el área un establecimiento de hospedaje con espacios más cómodos para turistas con estancias prolongadas. Solicitó crédito a un banco, para comenzar la construcción del “Hotel Suites Amberes”, abierto al público en abril de 1967.

En 1973 contendió para encabezar a la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de la Ciudad de México, resultando electo por unanimidad. Justo al término de su gestión, en 1980, fue postulado para ocupar la presidencia nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles y ganó las elecciones de manera contundente para así representar a la hotelería organizada del país hasta 1986.

Bajo su liderazgo, la Asociación alcanzó un importante crecimiento de hoteles, agrupados en 69 asociaciones filiales. Rafael Suárez sentó un precedente con los convenios signados con la Sociedad de Autores y Compositores para el cobro de cuotas en hoteles y restaurantes por concepto de derechos de interpretación y ejecución pública.

Durante los años setentas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a solicitud expresa de la Asociación, acordó que los visitantes extranjeros que estuvieran en México y presentaran su tarjeta de turista se les exentara del pago del impuesto sobre ingresos mercantiles.

La participación de la Asociación en la reglamentación y determinación de los cobros para uso de la Zona Marítimo Terrestre, fue de singular importancia para los hoteles de playa, ya que de no haber intervenido, los hoteleros hubieran tenido que pagar altas sumas de dinero como derechos a la Federación y/o a los estados.

Con relación a las huelgas que estallaron en algunos hoteles del país, se buscó negociar con los líderes de las centrales obreras para dar pronta salida a los conflictos. Se tuvo éxito en la mayoría de los casos.